jueves, 16 de octubre de 2008

El fascinante año 2120

El diputado foral de la i pequeñita estuvo el martes de rueda de prensa con preguntas, y soltó sin pestañear que su objetivo es que el 100% de los guipuzcoanos sean "inteligentes emocionales" en 2120. Leen bien, dentro de 112 años de ná , para lo que él ya ha anunciado que va a destinar cinco milloncetes de euros en esa feroz guerra que, generación tras generación, vamos a mantener en pos de la inteligencia esa tan lista, en dura lucha con el puerto exterior de Pasajes y la incineradora que (año arriba, año abajo) se prevén por esas mismas fechas. 2120 va a ser un auténtico festival en el territorio. Una orgía de celebraciones. Igual está hasta la ola artificial de Odón que, partiendo de La Zurriola, y serpenteando bajo la pasarela ecológica de Mompás, acabe rompiendo junto a la dársena central del puerto exterior al mismo tiempo que Etxezarreta en persona lanzará una colección de fuegos artificiales y, de paso, cuenta a los presentes. Lástima que el jodido tabaco no me vaya a permitir asistir a las magnas celebraciones, pero ya me estoy viendo a cualquiera del Partido, que seguirá mandando, junto a la IV generación de Odones Elorzas disputándose las fotos de los eventos mientras ponen cara de mirar al dantzari del aurresku. Hombre, señor Guridi, no seré yo quien diga que no es importante la inteligencia emocional ésa que merece cinco millones de euros, aunque, quizás, en un primer escalón, tal vez nos convendría sustituir los guipuzcoanos y guipuzcoanas listillos/as por inteligentes a secas. No sé, nos podíamos poner el 2073, que suena más accesible, por lo menos para mi sobrino, y una vez que conseguimos eliminar a los listillos , nos empezamos a plantear metas más ambiciosas. Y no es por incordiar, pero con la que está cayendo, tal vez el ciudadano medio prefiera destinar esos cinco millones de euros a cosas como más de andar por casa, más tangibles y menos contingentes, que decían en Amanece que no es poco . No obstante, a mis descendientes, si los hubiera, les dejaré escrito que aguanten como sea hasta el fascinante 2120.

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