jueves, 28 de mayo de 2009

¿Cambio de modelo?

Cuenta en su libro Iñaki Ochoa de Olza cómo en los 90 se iba a ir de expedición a algún ochomil o tal vez al Polo Norte –no recuerdo- y que, entonces, con las cuatro pesetas que tenía ahorradas de diversos trabajos fue unos días antes de coger el avión a un banco a cambiarlas por dólares y se fue a su casa a preparar el petate. Pasó que de repente la expedición encontró un patrocinador, aquel dinero se quedó en su casa en un cajón y hasta el año siguiente no lo volvió a tocar, ya que necesitaba cambiarlo para algún pago que tenía que hacer. Como ya hace tiempo que lo leí y no lo tengo a mano, no recuerdo la cantidad exacta, pero digamos que en el tiempo que había transcurrido había ganado el 40% con el cambio, sin hacer nada. Sí que tengo guardada una frase del libro: así pues, sin sudar ni hacer nada, mis ahorros se han multiplicado en casi un 40 por ciento (...). También me hace comprender que no soy yo el único en este mundo que gana dinero sin sudar. ¿Qué habría sucedido si en vez de uno hubiera tenido mil? ¿No son sinónimos mercado, negocio, bolsa, macroeconomía y mamoneo? En otras palabras, ¿cómo es posible que esto sea legal? Eso mismo nos preguntamos el resto - y estos días aún más-, viendo por ejemplo que, a pesar de que aquí sigue habiendo los mismos o más parados, la misma actividad industrial y, en general, el mismo movimiento, el barril de petróleo casi ha duplicado su precio en apenas dos meses. ¿Y eso? Porque los tiburones que deberían de estar encarcelados, al igual que los que les permiten ser tiburones, de repente han decidido que el petróleo es buen sitio para invertir y así se ha elevado el precio y usted y yo lo tenemos que pagar de inmediato en cuanto echamos medio litro de gasolina al cascajo de nuestro coche y Zapatero y el que sea siguen subvencionado que compremos más cascajos para que cuatro cabrones de inversores luego vendan sus acciones en petroleras y saquen bastante más de lo que sin comerlo ni beberlo sacó el bueno de Iñaki. Me río yo del cambio de modelo. De modelo de coche, será.

jueves, 21 de mayo de 2009

Piqutes 'multiinformativos'

Antes de comenzar a escribir esta sucesión de letras que tal vez no llegue a los quioscos, quiero mostrar mi sincera y completa condena a la violencia de ETA por dos motivos fundamentales: el primero porque estoy sincera y completamente en contra de la violencia de ETA y en segundo lugar para que Rubalcaba no le chive al Abogado del Estado para que le cuente a la Fiscalía y esta le sople al Supremo que no he condenado la violencia de ETA y me ilegalicen la columna. Y yo al Constitucional no voy. A Orio, si, pero al Constitucional no, que viendo el edificio por fuera habrá que ver lo que no hay por adentro. Fijo que tienen los baños en redondo, que los arquitectos son muy suyos. Y decía que igual no sirve pá ná esta columna porque hoy tenemos ahuelga general con sus correspondientes piquetes informativos, que son el copón de informativos porque suelen ir de 50 en 50. Digo yo que para informar de lo que ya sabe todo Dios, con que vaya uno bastaría, ¿no? Pues no debe ser suficiente y van 50. Son multiinformativos, como el orgasmo ese que sale en los reportajes de sexualidad y nadie conoce. Entre los piquetes multiinformativos y la madre de todos los piquetes, que es ese piquete silencioso que impide ir a la huelga a quien quiere hacerla pero tiene un contrato temporal de mierda y sabe que si se suma es lo último que va a hacer en esa empresa llegamos a lo de siempre. Qué harán huelga los convencidos con un trabajo estable y fijo, los no convencidos pero que no tienen más cojones que ir ante la sobreabundancia de informantes y en el otro lado trabajarán los no convencidos de la huelga y otros que aún estando a favor no tendrán más cojones que trabajar si quieren seguir comiendo caliente. Vamos, una vez más, el triunfo absoluto de la libertad. Así que nada, feliz huelga general a todos y todas y mi más sincero pésame a los fumadores que se os olvidó ayer comprar tabaco porque, cada uno tiene sus neuras, lo único que me preocupa de las huelgas es donde comprar el jodido fumeque.

jueves, 14 de mayo de 2009

Basagoiti visita a la cantera


No lo puedo evitar. Cada vez que veo a Basagoiti me viene a la cabeza una viñeta de Zipi y Zape, con mis respetos al gran Ibañez y a Don Pantunflo Zapatilla. El caso es que Antoñito el fantástico se fue el lunes a Pamplona, capital de Navarra, una comunidad diferenciada que cuenta con un Amejoramiento propio, con dos meses de antelación al txupinazo, que es cuando se suele ir a Pamplona. Pero no, no iba al txupinazo sino a tranquilizar al temeroso pueblo navarro sobre la invasión vasca, la presencia del escudo navarro en el cuarto cuartel del escudo de la CAV (nunca me acostaré sin saber algo nuevo, ni con Katherine Zeta Jones) y el raca-raca del mapa del tiempo lo que evidencia dos cosas. A saber, que somos una sociedad de pijos y nuevos ricos que comemos caliente tres veces al día y que los políticos nos están agilipollando hasta niveles cósmicos. A mí lo que diga el señor que más votos perdió en las pasadas elecciones y más va a mandar, me la pela. A quién debería preocupar es a los miles de socialistas vascos de izquierdas que supongo que estarán haciendo de tripas corazón. Lo que me fascina es esa doble moral de quien esta semana viaja Pamplona para frenar la invasión, y de paso hacer méritos para que lo nombren pregonero de Navalmoral del Tobosillo por su valentía, y la semana que viene irá con el ojeador de su equipo del alma a recolectar, esos sí, jugadores vascos, vascos, vascos de verdad. No vale contar hoy que Navarra va a desaparecer de cualquier referencia en Euskadi y mañana aplaudir a rabiar a jugadores, Antoñito, que según tu peculiar clasificación sobre las cosas jamás deberían jugar en tu equipo. Aquí, o vamos a setas o vamos a rolex. Y en serio, si tanto mandas o vas a mandar, más te valdría ir a las fabricas a hablar con los currelas con EREs que a hacer el mangarran por Pamplona o, apurando un poco y sin que se entienda como una intromisión en una comunidad diferenciada con Amejoramiento propio, reunirte con los excepcionales profesionales navarros del Grupo EiTB a los que pretendes dejar en la puta calle.

jueves, 7 de mayo de 2009

La izquierda y el cartero frances


Si algo está quedando claro de toda la movida de la crisis, es que la izquierda, entendida como rebelión, ha desaparecido de la faz de la tierra. No existe. Missing. Kaputt. Los que nos han metido en el agujero son los que nos van a sacar y no hay más Dios verdadero que el sacrosanto capitalismo sin que nadie, ni partidos de izquierda, ni sindicatos ni nadie respire un poco más alto. En términos futbolísticos, el discurso de los que tienen la sartén por el mango viene a ser algo así como el Barsa del pasado sábado en el Bernabéu. Intratables. Sin ir más lejos, el martes, una supuesta izquierda (PSE) recibía los votos de una supuesta derecha (PP) aunque supuestamente están en desacuerdo en todo lo que da de comer mientras que otra supuesta derecha (PNV) recibía los apoyos de otra supuesta izquierda (Aralar) a pesar de que, también, siempre supuestamente, no se pongan nunca de acuerdo por donde sale el sol. A eso hemos llegado. Al eterno combate de los dos boxeadores que hacen como que se pegan en el ring pero que, en realidad, lo único que tienen muy claro los dos es que tiene que haber combate porque de eso viven y entre bomberos conviene no pisarse mucho la manguera. Por eso no me extraña nada que Oliver Besancenot, un cartero francés que va en bici y cobra 1.037 euros al mes, se haya colocado segundo en las preferencias de los franceses para las presidenciales con su formación anticapitalista, superando a los socialistas y al resto de la izquierda. No ganará, por supuesto, pero reconforta saber que hay un país en donde la gente, al menos, está encabronada por las cosas por las que se debe estar encabronado. En realidad, no tengo ni idea lo que propugna, ni me importa, pero le leí una entrevista cojonuda en donde en la última respuesta (sólo concede entrevistas los lunes y los martes porque el resto de los días tiene que salir con la bici a repartir cartas) decía que, en realidad, no sabía muy bien si todo lo que le había contado al periodista antes era muy viable, ni siquiera posible. Lastima no poder votarte, camarada cartero.